La vacunación de la gripe es una importante medida de salud pública ya que disminuye la incidencia de esta enfermedad, y el impacto que tiene sobre la población, así como su duración. Los objetivos principales de la campaña de vacunación frente a la gripe estacional son reducir las complicaciones que la gripe puede provocar en personas de riesgo, reducir su propagación y proteger a profesionales que realizan actividades esenciales para la comunidad.
Es muy importante cuidarnos y cuidar también de nuestro entorno. La vacunación antigripal es especialmente importante entre el personal sanitario/sociosanitario, personas mayores y personas de riesgo. De esta forma, protegemos a las personas más vulnerables a la gripe, disminuimos la incidencia y reducimos la presión asistencial en los hospitales.
¿El COVID sigue entre nosotros?
Además del virus de la gripe, el virus del Covid 19 (SARS-CoV-2) sigue circulando entre nosotros. Se ha demostrado que las vacunas autorizadas han sido, y son, efectivas para prevenir la enfermedad grave. Esta protección, tanto la adquirida tras la vacunación como por infecciones previas, disminuye en el tiempo y, además, otros virus respiratorios suelen predominar en los periodos de otoño e invierno.
Por tanto, es muy importante seguir las recomendaciones anuales del Sistema Nacional de Salud y protegernos frente a los virus de la gripe y del Covid-19.
¿Por qué se recomienda vacunarse frente a la gripe y el COVID?
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Reduce el riesgo de complicaciones o cuadros graves
- Personas de 60 o más años de edad
- Personas de 5 años o más, internas o residentes en instituciones cerradas (centros de discapacidad, residencias de mayores u otros)
- Mayores de 12 años de edad
- Diabetes mellitus y síndrome de Cushing
- Obesidad mórbida (índice de masa corporal ≥40 en adultos, ≥35 en adolescentes o ≥3 DS en la infancia)
- Enfermedades crónicas: cardiovasculares, neurológicas o respiratorias, renales, de la sangre, trastornos de la coagulación y trastornos hemorrágicos crónicos, receptores de transfusiones, enfermos a los que se les ha extirpado el bazo o presentan una alteración en su función, enfermedad hepática crónica (incluyendo alcoholismo crónico), enfermedades neuromusculares graves, Inmunodeprimidos, enfermos oncológicos o que sufren enfermedad inflamatoria crónica, y quien sufre trastornos y enfermedades que conllevan disfunción cognitiva.
- Embarazadas en cualquier trimestre de gestación
- Mujeres durante el puerperio (hasta los 6 meses tras el parto y que no se hayan vacunado durante el embarazo)
- Convivientes con personas con un alto grado de inmunosupresión. También se podrán incluir convivientes de personas mayores y con otras enfermedades de mayor riesgo.
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Reduce el impacto y el mantenimiento de servicios críticos y esenciales a la comunidad
- Personal de centros y establecimientos sanitarios y sociosanitarios públicos y privados
- Personas que trabajan en servicios públicos esenciales, con especial énfasis en:
- Fuerzas de Seguridad del Estado, con dependencia nacional, autonómica o local, así como las Fuerzas Armadas
- Bomberos
- Servicios de protección civil
- Vacunación frente a COVID-19 en población infantil
Entre 6 meses y 12 años se priorizará la vacunación a las personas con condiciones asociadas con un aumento de riesgo de enfermedad grave y sus convivientes o enfermedades crónicas cardiovasculares, respiratorias y neurológicas o neuromusculares, graves.
¿A qué otros colectivos se recomienda la vacunación antigripal?
- Niños entre 6 y 59 meses de edad
- Personas que presentan un mayor riesgo de complicaciones derivadas de la gripe:
- Menores entre 5 y 12 años con condiciones de riesgo
- Personas de 5-18 años de edad que reciben tratamiento prolongado con ácido acetilsalicílico
- Personas fumadoras
- Personas con enfermedad celíaca
- Afectos de fístula de líquido cefalorraquídeo e implante coclear (o en espera de recibirlo)
- Estudiantes en prácticas en centros sanitarios y sociosanitarios
- Personal de guarderías y centros de educación infantil (menores de 5 años)
- Personas con exposición laboral directa a animales o a sus secreciones en granjas o explotaciones avícolas, como ganaderos, veterinarios, trabajadores de granjas, cazadores, ornitólogos, agentes de medio ambiente o personal de zoológicos.
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Bibliografía