Los desplazamientos de origen laboral suponen una parte importante del total de los realizados a lo largo del año, y, ¿por qué no hacerlos más saludables y respetuosos con el medio ambiente? La bicicleta se erige como el transporte ideal para desplazarnos al trabajo, incluso combinándola con otros medios, como metro, tren, autobús, tranvía, etc…
¿Por qué elegir la bicicleta para ir a trabajar?
- Rapidez: considerando todos los factores que intervienen en un desplazamiento, como el aparcar, la fluidez del tráfico, la duración del trayecto, etc.., la bicicleta no tiene rival. En ciudad, permite recorrer entre 2 y 2,5 km, en unos 10 minutos (en horas punta, el tráfico a motor, puede no recorrer más de 1,7 km. en este tiempo). Además la bicicleta, permite el desplazamiento puerta a puerta, con estacionamiento inmediato.
- Eficiencia: es el medio de transporte mecánico más eficiente en consumo de energía, ya que no necesita ningún tipo de combustible para moverse. La única energía que se invierte en el desplazamiento es la que aportas tú mismo.
- Medioambiente: es un medio de transporte libre de ruidos y no contaminante. No emite gases tóxicos (óxidos de nitrógeno (NO), hidrocarburos (HC), monóxido de carbono (CO)), partículas, ni gases de efecto invernadero (CO2), por lo que su uso contribuye a reducir los niveles de contaminación.
- Salud: desplazarse en bicicleta es un modo excelente de combatir el sedentarismo, es cardiosaludable, mejora la capacidad pulmonar y fortalece el sistema inmunológico.>li>
- Ahorro: es el medio de transporte mecánico más barato, especialmente si se compara con el automóvil. Requiere de escasa inversión, no utiliza combustible, no genera gastos de aparcamiento, no necesitas seguro obligatorio, ni está sometido a impuesto de circulación, y el mantenimiento y la reparación de averías son escasos y económicos.
Sí a la bici, pero con seguridad
La utilización de la bicicleta no tiene por que ser peligrosa. A pesar de que el ciclista presenta una mayor vulnerabilidad en caso de accidente, al igual que en la conducción de otros medios de transporte, una utilización prudente, basada en el respeto de las normas de circulación, en la conducción defensiva, y en garantizar tu visibilidad, es la base de tu seguridad como ciclista.
Normas y consejos de seguridad en bicicleta
- El casco: es necesario utilizarlo, ya que la mayor parte de la accidentalidad del ciclista está asociado a caídas y choques, y no a atropellos.
- Visibilidad: hazte visible ante el resto de vehículos mediante ropa llamativa o elementos reflectantes y, en condiciones de escasa visibilidad, con luces adecuadas. Además, realiza las maniobras con suficiente antelación para que sea percibida inequívocamente, estableciendo contacto visual con el resto de conductores y evitando los ángulos muertos, especialmente de camiones y autocares.
- Ruta segura: planifica los recorridos a realizar, utilizando los carriles-bici disponibles o aquellas calles menos transitadas.
- Carril adecuado: circula siempre por el carril derecho, pero a una distancia prudencial de coches estacionados o de la propia acera, en previsión de que se abra una puerta o irrumpa algún peatón. Circula siempre por el centro de tu carril cuando veas que no hay suficiente distancia para que los coches te adelanten con seguridad.
- No a los comportamientos peligrosos: evita hacer zigzags entre los vehículos, y nunca utilices el teléfono móvil o auriculares mientras circulas.
- Mantenimiento: un correcto mantenimiento de la bicicleta te puede ahorrar más de un susto. Presta especial atención al sistema de frenado y a la iluminación.
Por todo esto y por tu salud, ¡muévete en bici también para ir a trabajar!
Silvia Calvet
Alfredo Martín
Dirección del Servicio de Prevención Propio de Asepeyo
