Consejos para evitar accidentes con nieve y lluvia

Durante los desplazamientos, nunca debemos bajar la guardia. Pero es especialmente necesario hacerlo en invierno, cuando los factores climatológicos adversos incrementan el riesgo de golpes, choques o caídas.

La nieve se considera el fenómeno invernal más típico y el que acarrea más problemas, pero la lluvia es el factor ambiental más común en nuestro país y, por tanto, el más peligroso. En todos los fenómenos invernales están presentes la falta de visibilidad y la baja adherencia, por lo que es necesario seguir algunas recomendaciones.

Consejos generales para evitar accidentes

• Precaución al caminar y durante la conducción
• Prepara el vehículo y el viaje
• Reduce la velocidad e incrementa la distancia
• Se recomienda no utilizar motocicletas o ciclomotores

Si te desplazas a pie o en transporte público…

• Transporte público. En caso de inclemencias graves es la opción más segura, especialmente el metro. Para acceder utiliza mejor los ascensores. Si usas las escaleras, agárrate siempre al pasamanos y asegura con firmeza cada paso.
  
• Ropa y calzado. Evita el calzado con suela plana. Utiliza, siempre que puedas, calzado con suela de goma, con dibujos lo más marcados posibles, especialmente en caso de hielo o nieve. Protégete bien del frío con ropa adecuada y no te olvides de la cabeza, las manos y los pies.
  
• En caso de nevada intensa. Camina por el centro de las aceras. Evita transitar bajo las cornisas, las zonas arboladas, sombrías o mal iluminadas. Camina por los lugares con más pisadas. Si puedes, utiliza palos de trekking para facilitar tu estabilidad.
  

Si conduces un vehículo…

1. Realiza un chequeo contra el frío

En época invernal conviene hacer una revisión del vehículo, especialmente de los elementos de los que depende la adherencia al suelo y la visibilidad e iluminación.

• Neumáticos. Elementos de seguridad primordial del vehículo. Unos neumáticos muy desgastados o con presión inadecuada, multiplican el peligro en la conducción invernal. Su sustitución y mantenimiento deben ser prioritarios.

• Frenos/suspensión. Fundamentales para el agarre y la seguridad. Verifica en el taller la corrosión en los muelles, el desgaste de las pastillas, el estado de los discos y el nivel de líquido de frenos, que debe cambiarse cada 2 años.

• Limpiaparabrisas. Garantizan la visibilidad del conductor. Verifica el estado de las gomas y que el barrido es perfecto. En caso contrario, sustitúyelos. Comprueba regularmente el nivel del líquido limpiaparabrisas.

• Iluminación. Comprueba el correcto estado de todos los dispositivos de iluminación, especialmente de los elementos antiniebla.

• Calefacción-A/A. Imprescindible para un correcto desempañado rápido de los cristales y, especialmente, en caso de quedar retenido por la nieve.

2. Prepara el viaje

En todos los desplazamientos, pero sobre todo en los de largo recorrido y los que discurren por zonas de montaña o climatológicamente adversas, debemos preparar a conciencia nuestro viaje:

• Información meteorológica
  Consúltala antes de emprender el viaje:
  . Web: www.dgt.es, www.aemet.es, etc
  . Teléfono: 011
  . Radio: escucha los boletines informativos durante el viaje
• Elementos imprescindibles
  . Cadenas, viajes con riesgo de nevada (es recomendable practicar previamente su montaje)
  . Teléfono móvil cargado, para solicitar ayuda en caso de necesidad.
  . Combustible suficiente, mantas y comida, si se prevén nevadas copiosas.
  . Suspender/aplazar los viajes a zonas de montaña o donde se prevean nevadas copiosas o climatología muy adversa.

3. Durante la conducción invernal

• Lluvia. Conecta el alumbrado de cruce, reduce velocidad y aumenta distancia de seguridad. Evita las aceleraciones y las frenadas bruscas. En caso de aquaplaning, sujeta firmemente el volante y no toques el freno hasta recuperar la adherencia.
• Niebla. Conecta el alumbrado trasero y delantero de niebla (nunca las luces “largas”). Reduce la velocidad y utiliza las marcas viales como guía.
• Nieve. Conecta el alumbrado de cruce, reduce la velocidad y aumenta la distancia de seguridad. Evita movimientos bruscos con el volante, el acelerador y el freno. Utiliza las rodadas que dejan los vehículos que nos preceden y circula con las marchas más altas posibles.
• Viento. Reduce la velocidad. Circula con una marcha inferior, para una mayor respuesta del motor. Sujeta firmemente el volante, con ambas manos, y evita los movimientos bruscos.
• Hielo. Si pisas una placa de hielo, levanta suavemente el pie del acelerador y trata de controlar la trayectoria con movimientos suaves del volante. Si hay que frenar, hazlo suavemente, para evitar el bloqueo de los frenos (salvo que se lleve ABS).