El agua es un recurso fundamental para la vida pero es limitado. Por eso, reducir nuestro consumo de agua en casa y en el trabajo es esencial si queremos ahorrar y ayudar a proteger el medioambiente y el desarrollo sostenible.
¿Qué podemos hacer para ahorrar agua en el trabajo?
Podemos hacer más, si nos ayudas. Porque los pequeños gestos individuales pueden suponer un gran cambio para el conjunto del planeta.
- Utiliza instalaciones con equipos de ahorro de agua
Cambia a equipos de alta eficiencia y a nuevas tecnologías que permitan ahorrar agua, como grifos con sensor o cisternas de doble descarga. - Reduce la cantidad del caudal de agua
Utiliza reductores de caudal en las instalaciones y/o aireadores o fluxores en los grifos. - Cierra el grifo después de lavarte las manos
No dejar el agua corriendo puede ahorrar hasta 12 litros de agua.
- Utiliza la papelera del aseo
No utilices el inodoro como papelera. Esto puede ayudar a ahorrar de 6 a 12 litros de la cisterna. - Avisa urgentemente de las averías
Repara los grifos y las cañerías lo antes posible. Una gota de agua que perdemos cada segundo se convierte en 30 litros al día. En un inodoro con fuga la cisterna puede llegar a gastar 200.000 litros al año.
¿Cómo puedo ahorrar agua en casa?
- No dejes correr el agua
Cierra el agua mientras te enjabonas las manos, te afeitas o te lavas los dientes. Tampoco para obtenerla más fría en verano o caliente en invierno. - Utiliza la ducha
Una ducha implica ahorrar unos 400 litros de agua diarios. Además, antes de que el agua salga caliente, podemos colocar un recipiente debajo para recogerla y reutilizarla más tarde en otra actividad. - Instala una grifería termostática o electrónica en tu cocina y baño
Te ayudará a regular el consumo de agua.
- Utiliza electrodomésticos eficientes
No enjuagues los platos antes de introducirlos en el lavaplatos e intenta llenarlo siempre antes de utilizarlo. - Controla las fugas de agua del baño y la cocina
Revisa los grifos y los inodoros cada cierto tiempo para evitar posibles fugas que implicarían una pérdida de agua y de dinero. - Descongela tus alimentos
No utilices el agua caliente del grifo para hacerlo. - Reutiliza el agua sobrante
Aprovecha el agua sobrante para regar las plantas o lavar los platos. - Si tienes jardín, racionaliza el riego
Aprovecha el agua de la lluvia y riega a primera o última hora del día, cuando la tierra estará más fría y se evaporará menos agua.