¡Ponte en movimiento!

Tu bienestar es lo más importante. Por eso cualquier momento es bueno para empezar a cuidarte y recordar lo importante que es seguir diariamente las recomendaciones que nos ayudarán a obtener bienestar, seguridad y salud.

Vamos a repasar las más destacables, para que te pongas en marcha.

¡Comenzamos!

Actividad física y sedentarismo

La actividad física es esencial para nuestra salud y nuestro bienestar.
Realizar actividad física beneficia a todas las personas, de cualquier edad, e impacta de forma positiva tanto en nuestra salud física como en nuestra salud mental y social.

¿Qué dice la evidencia científica?

Muchos estudios muestran que integrar la actividad física en nuestro día a día, y practicarla con regularidad, mejora nuestra salud. Además, puede prevenir y ayudar a controlar muchas de las enfermedades crónicas más frecuentes:

  • Enfermedad cardiovascular
  • Hipertensión arterial
  • Diabetes mellitus tipo 2
  • Osteoporosis
  • Varios tipos de cáncer (como el de colon y mama, entre otros)

Además, mantenernos activos también nos aporta múltiples beneficios:

  • Mejora nuestro bienestar
  • Reduce los síntomas de ansiedad y estrés
  • Mejora el sueño 
  • Disminuye el riesgo de depresión
  • Colabora en mantener un peso adecuado
  • Mantiene nuestro sistema locomotor saludable
  • Previene la fragilidad, la discapacidad y la dependencia
  • Colabora en lograr un envejecimiento activo y saludable

La actividad física reduce la mortalidad por todas las causas.

¿Cuáles son las recomendaciones de actividad física para la población adulta?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda, un mínimo de entre 150-300 minutos de actividad aeróbica moderada a la semana, o un mínimo de entre 75-150 minutos de actividad física aeróbica de intensidad vigorosa, o bien una combinación de actividades de intensidad moderada y vigorosa a lo largo de la semana. 

Además, para lograr mayores beneficios, se recomienda realizar actividades de fortalecimiento muscular, de intensidad moderada o más elevada, para trabajar todos los grandes grupos musculares dos días a la semana.

Y para el sedentarismo, ¿hay recomendaciones?

La estrategia de la OMS, que también recoge el Ministerio de Sanidad, establece que las personas adultas debemos limitar el tiempo que dedicamos a actividades sedentarias.
Para realizarlo, debemos sustituir el tiempo sedentario por una actividad física de cualquier intensidad (incluso leve), ya que cualquier actividad física se traduce en beneficios para la salud

Para reducir los efectos perjudiciales para la salud de un nivel alto de sedentarismo, también debemos intentar realizar más actividad física de intensidad moderada a vigorosa de la recomendada. En resumen, cualquier actividad física es mejor que ninguna y, ¡cuanta más mejor!. 

Si tengo una condición específica de salud, ¿puedo realizar también actividad física?

Sí, las recomendaciones del Ministerio de Sanidad incluyen las adaptaciones en función de la edad y diferentes condiciones biológicas o de salud. Por ejemplo, para niños o personas adultas con alguna discapacidad o con alguna patología crónica. También se han establecido recomendaciones para la mujer embarazada o en posparto. Puedes consultar todas las recomendaciones aquí

Consulta con tu profesional de salud la actividad física que mejor se adapte a tu condición.

¿Qué puedo hacer para aumentar la actividad física en mi día a día?

  • Siempre que puedas, desplázate a pie y, si es seguro, en bicicleta.
  • Cuando descanses aprovecha para activarte, dando un breve paseo o realizando estiramientos.
  • Utiliza las escaleras, en lugar de escaleras mecánicas o ascensores.  
  • Revisa el tiempo que pasas frente a las pantallas.
  • Realiza actividades al aire libre

Conclusiones

  1. La actividad física proporciona múltiples beneficios para la salud.
  2. Todas las personas, de cualquier edad y sea cual sea su estado de salud, podemos beneficiarnos de ser activas físicamente y reducir el tiempo sedentario.
  3. Cualquier tipo de actividad física cuenta, es importante adaptarla a la vida diaria.
  4. Con cualquier incremento en tu actividad física pueden obtenerse beneficios para la salud. Cualquier cantidad de actividad física es mejor que ninguna. Cuanta más, mejor.
  5. Las actividades de fortalecimiento muscular y de mejora de la masa ósea benefician a todas las personas.
  6. Es importante para la salud no sólo practicar actividad física, sino también reducir el tiempo que pasamos en modo sedentario.
  7. Planifica e integra la actividad y el ejercicio físico en tu día a día. Recuerda que, para lograrlo, la constancia es fundamental. 

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Imágenes
Asepeyo y Freepik

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