Algo imprescindible cuando planificamos nuestras vacaciones es la preparación de la maleta. Durante estos momentos de desconexión hay ciertos aspectos que no debemos olvidar y uno de ellos es la prevención ante cualquier contratiempo.
Incluye un botiquín entre tus objetos personales y tenlo siempre a mano, nunca se sabe cuándo lo puedes necesitar.
A continuación, te damos una serie de consejos a tener en cuenta, ya que normalmente con las prisas y los preparativos se nos pasan cosas por alto.
Cómo debe ser tu botiquín de emergencias
Lo más importante es guardar los utensilios en un botiquín seguro y resistente, tanto a las temperaturas como a los golpes, y recuerda mantenerlo fuera del alcance de los más pequeños. En ocasiones cometemos el error de llevar medicamentos sin el prospecto, por lo que recomendamos que siempre se tenga a mano y sin separarlo del medicamento, ya que conviene saber qué efectos secundarios puede ocasionar.
Aunque puedes comprar botiquines de viaje ya preparados en farmacias, parafarmacias, gasolineras o en internet, te recomendamos preparar uno tú mismo y adecuarlo a las necesidades de tu familia. Hay diversos consejos en la web, como éste, que te podrán ayudar a prepararte.
¿Qué incluir en tu botiquín?
Para que no te falte lo imprescindible, te ayudamos con esta lista general:
- Repelentes y cremas para picaduras de insectos
- Analgésicos y antiinflamatorios
- Kit para heridas y ampollas
- Pastillas para el mareo
- Cremas para golpes o tensiones musculares
- Protector de estómago
- Crema solar y after sun
También debes tener en cuenta situaciones como el jet lag cuando realizas viajes de largas distancias con diferencia horaria, el tipo de alimentación del lugar que visites (te pueden sentar mal alimentos fuertes de otras culturas), la posibilidad de hacerte heridas, cortes, la aparición de catarros, quemaduras, los efectos de la presión y altitud, desórdenes menstruales, problemas en los pies, mareos, alergias… Todo ello, sin olvidar de llevar siempre tu medicación habitual.