Blog Asepeyo

Trabajar las emociones para sentirse mejor

Miedo, rabia, inquietud, tristeza, frustración, desconcierto, angustia… Emociones negativas que sobrevuelan nuestras vidas, pero que se hacen especialmente presentes en situaciones excepcionales marcadas por amenazas externas

Aunque las emociones negativas acompañan el devenir de nuestra existencia cotidiana y actúan como resorte para alejarnos de peligros externos, hay que mantenerse en alerta y evitar que nos invadan y acaben provocando efectos perniciosos sobre nuestra salud. Está demostrado que, su acumulación en exceso, puede debilitar nuestra respuesta inmune, acelerar el envejecimiento e incidir negativamente sobre patologías diversas.

trabajar-emociones-2

Manejo de las emociones

Aprender a manejar las emociones negativas es imprescindible para nuestro bienestar emocional. Forman parte de la vida y no se pueden erradicar, pero debemos ser capaces de manejar el dolor que conllevan y no permitir que nos desborden. Sentir tristeza, ingratitud, tensión, apatía, inseguridad, miedo, frustración, ira o vergüenza forma parte de nuestra normalidad. Son emociones adaptativas y funcionales que prueban nuestra resistencia al dolor y al sufrimiento. De ahí la necesidad de reflexionar sobre ellas, para cambiar lo que se pueda y aceptar aquello que se escape a nuestras posibilidades.

Por contra, las emociones positivas nos hacen menos vulnerables a las enfermedades, estimulan los sentimientos de bienestar y mitigan el dolor. En suma, favorecen el éxito, la satisfacción vital y la longevidad. 

Aumentar la positividad

La doctora Barbara Fredrickson, de la Universidad de Carolina del Norte, ha demostrado que las emociones positivas no son lo contrario de las emociones negativas, sino que provocan un efecto excepcional en nosotros: generan cambios cognitivos en el cerebro y nos vuelven más creativos y resilientes, entre otras facultades.

trabajar-emociones

Consejos para aumentar la tasa de positividad

  • Encuentra significados positivos en tus experiencias
  • Disfruta de lo bueno
  • Sé agradecido y date cuenta de ello
  • Conoce lo que te apasiona y hazlo
  • Sueña sobre el futuro
  • Usa tus fortalezas
  • Conéctate con otras personas
  • Conéctate con la naturaleza
  • Abre tu mente
  • Abre tu corazón

El flourishing emocional

Florecer flourishing significa vivir en un rango óptimo de funcionamiento humano; bienestar, generatividad, crecimiento y resiliencia. Es lo contrario de languidecer. Las emociones positivas nos hacen crecer y ampliar nuestro repertorio de conducta, pues generan una inercia de espiral ascendente de positivismo. Nos convierten en personas más creativas, sociables y resistentes. De ahí la importancia de florecer o, en definitiva, cultivar las fortalezas para conseguir mejorar nuestro bienestar subjetivo y profesional.


Dra. Pilar Fernández. Jefe de Psicología del Hospital Asepeyo Coslada
Gustavo López. Psicólogo de Hospital Asepeyo Coslada
Grupo de Soporte Psicológico Coronavirus

Te puede interesar