El ruido en el trabajo se estudia, en la prevención de riesgos laborales, como un agente físico que puede producir diferentes patologías, que, en algunos casos, derivan en enfermedades profesionales. Esto, por supuesto, tiene un gran impacto específico en las empresas, mutuas y, en conjunto, en el sistema de la Seguridad Social.
Aún y así, ¿por qué el ruido es el gran olvidado? Quizás porque no se ve como un riesgo grave o inminente. También, porque a la hora de evaluarlo, generalmente, sólo se hace con una medición de nivel sonoro, se dan una serie de recomendaciones, y se termina, simplemente, con la indicación u obligación de usar protectores auditivos. Además, muchos trabajadores no reciben formación específica sobre ruido, ni están concienciados ni sensibilizados sobre el riesgo al que están expuestos y las enfermedades que puede generar.
Es el momento de plantearnos, ¿con el cumplimiento legal es suficiente? Desde Asepeyo, creemos que se puede llegar más allá.
Una situación demasiado frecuente…
Analicemos una situación muy real en una empresa: se entrega el mismo protector auditivo a sus trabajadores, independientemente de su puesto de trabajo, entorno, etc. Se pueden generar dos circunstancias:
- Protección insuficiente: el trabajador tiene una falsa sensación de protección cuando, en realidad, puede estar expuesto en el interior de su oído, a un nivel sonoro superior al permitido.
- Protección excesiva: el trabajador se puede sentir aislado de su entorno, no escuchar máquinas en movimiento, compañeros que le advierten de peligros, etc. En este caso, en ocasiones, el trabajador no usa correctamente el protector auditivo para “no estar aislado”.
Tan mala es una situación como la otra. De ahí la importancia de gestionar la exposición al ruido de una manera integral. ¿Y cómo lo hacemos?:
- Evaluando correctamente la exposición al ruido, usando sonómetros o dosímetros con análisis por frecuencias.
- Analizando e identificando las fuentes de emisión del ruido, las frecuencias predominantes y el nivel sonoro.
- Estudiando las medidas colectivas e individuales a implantar, sensibilizando a los trabajadores sobre la exposición al ruido, sus consecuencias, etc.
¿Cómo medir el ruido en el trabajo?
El análisis de las frecuencias, ¿realmente tienen tanta importancia? Pues sí, aunque suele pasar por alto a la mayoría de los prevencionistas.
Entender la importancia de las diversas frecuencias que componen el ruido y su afectación al oído humano es fundamental para saber cómo protegerse. Todos tenemos la percepción de que el ruido generado a determinadas frecuencias es más molesto que a otras.
De forma científica, esta tolerancia del oído humano a las diversas frecuencias ha sido estudiada por Fletcher y Munson:
Pero, ¿cómo conseguimos hacer que estos datos técnicos y gráficas sean fáciles de entender para un trabajador? Ahí es donde entra el concepto de PREVENCIÓN ATRACTIVA.
Para muchas empresas y trabajadores, la prevención se basa en el cumplimiento de una serie de requisitos legales, documentos, etc. Y es así, aunque también es importantísima la implicación y motivación de todo el conjunto.
Desde Asepeyo pretendemos ir un paso más allá, y usar nuestra experiencia en la apuesta por la innovación en materia preventiva, con herramientas tecnológicas, atractivas, y visuales. De entre todas las que disponemos, junto a la Cámara acústica, Earfit, o el sistema Víctor, se encuentra REACTABLE.
Reactable y su uso en la prevención de riesgos laborales
Reactable es un instrumento musical electrónico colaborativo con una interfaz tangible, basada en una mesa, e inspirado en los sintetizadores modulares de los años 70.
Fue desarrollado por el Grupo de Tecnología Musical de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, y presentado, por primera vez en público en 2005, en el Congreso Internacional de música de ordenador en Barcelona. Posteriormente, ha sido usado por diferentes grupos de DJ’s de ámbito internacional.
Desde el Área de Innovación e Investigación de Asepeyo, buscando una manera diferente y visual de poder recrear ruidos, se decidió apostar por su uso. En lugar de mezclar música electrónica, se mezclan ruidos que se pueden generar en el ámbito laboral, que van desde una prensa, un ascensor o un patio de colegio, simulando situaciones de hipoacusia, o también el uso de protectores auditivos inadecuados.
Podemos activar o desactivar los diferentes ruidos, subirlos, filtrarlos, combinarlos, etc. con lo cual se pueden recrear diversas situaciones. También nos permite grabar los ruidos reales a “pie de máquina” y meterlos en la aplicación, así el trabajador se siente más identificado.
Todo para que el ruido sea fácil de entender, conocer cómo se genera, se propaga, cómo afecta al ser humano, cómo debe éste protegerse, etc. Todo ello realizado de una manera dinámica, divertida, visual e interactiva.
Manuel Morgado
Consultor de Prevención
Asepeyo