Empecemos por el principio…¿qué es un dron?
El término dron es una palabra que ha sido aceptada por la Real Academia Española para referirse, coloquialmente, a cualquier aeronave no tripulada. Tiene su procedencia en el sustantivo inglés “drone”, que significa, literalmente, abeja macho o zángano, debido al sonido que emite el equipo.
El término aceptado por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) es el de RPAS (Remotedly Piloted Aircraft Systems), que se refiere a la aeronave controlada de forma remota y a su sistema de control.
En cuanto a los tipos de drones que existen en el mercado, encontramos numerosas categorías de clasificación (peso, tamaño, número de motores, etc…). En este artículo vamos a hablar de las categorías definidas en la nueva normativa europea de drones (no aplicable al uso de drones en interior).
Para volar en un espacio exterior se han dotado a los drones de una ficha informativa, en la que se definen su características y su clase. Se distinguen 7 clases de drones: C0, C1, C2, C3, C4, C5 y C6. La elección del dispositivo viene restringida por el nivel de riesgo de la operación que se vaya a realizar, desde una categoría de bajo nivel hasta una de alto riesgo.
Para conocer con más detalle los requerimientos de cada categoría y la descripción de cada etiqueta, te dejamos un enlace a la publicación de AESA apartado 5.1. Categorías Operacionales.
Normativa sobre el dron en España
Es importante indicar que la normativa sobre drones ha evolucionado notablemente en los últimos años. La última publicación ha entrado en vigor en enero de 2021, y tiene como objetivo su total aplicabilidad en el año 2023.
La adaptación al nuevo marco regulatorio para las Aeronaves No Tripuladas (UA), común para todos los Estados Miembros de la Unión Europea, está en vigor desde junio de 2019, aunque su aplicación es a partir del 31 de diciembre de 2020:
- Reglamento de Ejecución (UE) 2019/947 de la Comisión, de 24 de mayo de 2019, relativo a las normas y procedimientos aplicables a la utilización de aeronaves no tripuladas.
- Modificado por el Reglamento de Ejecución (UE) 2020/639 en lo que concierne a los escenarios estándar de operaciones ejecutadas dentro o más allá del alcance visual.
- Reglamento Delegado (UE) 2019/945 de la Comisión, de 12 de marzo de 2019, sobre los sistemas de aeronaves no tripuladas y los operadores de terceros países de sistemas de aeronaves no tripuladas.
- Modificado por el Reglamento Delegado (UE) 2020/1058 en lo que respecta a la introducción de dos nuevas clases de sistemas de aeronaves no tripuladas.
El Real Decreto 1036/2017 seguirá siendo de aplicación, únicamente, durante los períodos transitorios contemplados en la normativa europea, y en aquellos aspectos no cubiertos por ésta. Para más información, consulta la nota informativa sobre la nueva normativa europea de UAS.
Sectores en los que se utiliza el dron
Conocemos el uso de drones para la toma de vídeos e imágenes a nivel recreativo; Sin embargo, los drones, cada día, adquieren más facetas.
Por ejemplo, hemos comenzado a verlos en carreras de competición, y con la adaptación de sensores y herramientas específicas se están reinventando para incorporarlos al sector laboral, en el cual son de gran ayuda para el desempeño de algunos trabajos:
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- Construcción e instalaciones: los drones están adquiriendo especial importancia, gracias a los programas de modelado que incorporan. Favorecen la información sobre edificios, terrenos o instalaciones durante todo su ciclo de vida.
- Seguridad y emergencias: gracias a prestaciones como la visibilidad nocturna o la cámara térmica, los drones tienen especial relevancia en las tareas de vigilancia y seguridad. Permiten abarcar grandes superficies en menor tiempo, y reducen el riesgo para los profesionales que los utilizan. Gracias a su maniobrabilidad y a la posibilidad de transportar, comienzan a ser unos sistemas ideales de asistencia a los especialistas durante la prestación de servicios de emergencia y rescate, como ejemplo, la asistencia de desfibriladores para asistir a los peregrinos del Camino de Santiago.
- Telecomunicaciones y otras infraestructuras: empieza a generalizarse su uso para inspeccionar todo tipo de infraestructuras, ya sea de telefonía, torres eléctricas, ferroviarias, energía, etc. La evolución del dron en el área de las telecomunicaciones parece estar encaminada a solucionar problemas de cobertura en determinadas zonas de una forma rápida y económica.
- Logística y almacenamiento: gracias a un lector de etiquetas, se está implementando el uso de drones en centros logísticos, para el inventariado de los artículos, reduciendo tiempos y exposición de los trabajadores.
- Transporte: en cuanto a mercancías, se están desarrollando muchos prototipos que incluyen, por ejemplo, la posibilidad del transporte de suministros médicos como órganos, trasplantes, medicamentos con drones. En materia de transporte de personas, existen varias iniciativas, como es el caso de la ciudad de Dubái, que pretende lanzar un servicio de aerotaxis autónomos.
- Agricultura, ganadería y pesca: encontramos múltiples utilidades, como pueden ser la revisión del estado de maduración y necesidades de las plantaciones, gracias a imágenes térmicas y multiespectrales. También se utiliza para la detección de plagas y su tratamiento, aplicando fitosanitarios desde el propio dron. Además, está resultando de mucha utilidad para la vigilancia del ganado y búsqueda de bancos de pesca.
El dron en la prevención de riesgos laborales
Hemos hablado de drones y sus innumerables aplicaciones, pero haciendo una lectura más a fondo, el principal beneficio del uso de estos equipos en el ámbito laboral se lo lleva la prevención de riesgos laborales (aplica los principios de la actividad preventiva indicados en el artículo 15 de la Ley 31/1995 de Prevención de riesgos laborales).
Entre otros logros, conseguimos:
- Alejar al trabajador de determinados riesgos, como puede ser trabajos en alturas, espacios confinados, intemperie, etc…
- Evitar los riesgos generados en los desplazamientos.
- Controlar mejor el entorno gracias a sus sensores.
- Tener en cuenta la evolución tecnológica en los trabajos que se desempeñan.
Para ampliar esta información, mira estos dos vídeos, en los que te explicamos el porqué se utiliza un dron en espacios confinados y en trabajos en altura:
Consejos para utilizar un dron
La nueva normativa europea, como te hemos comentado, de aplicación a partir del 31 de diciembre de 2020, no hace distinción entre usuarios profesionales o recreativos. Establece una clasificación según el nivel de riesgo de la operación. Es importante conocer qué tipo de operaciones vamos a desarrollar para elegir la clase de dron que podemos utilizar, y el resto de documentación que nos pueden solicitar.
Teniendo esto en cuenta, debemos seguir una serie de recomendaciones:
- Realiza la formación que te sea solicitada como piloto.
- Consulta las zonas donde puedes volar el dron.
- Estudia a fondo el manual de instrucciones de tu dron para conocer con detalle las restricciones que puedas encontrarte en tu operación.
- No sobrepases la altura máxima permitida de 120 m.
- Realiza los mantenimientos indicados por el fabricante.
- Planifica con antelación tu vuelo. Te ayudará a controlar factores como el ruido generado en un espacio cerrado, la climatología que te puedes encontrar, zonas de especial peligrosidad, el número de personas que puedan estar expuestas durante el vuelo, etc.
Si quieres más información, consulta estos documentos:
- Infografía: Uso responsable de drones.
- Vídeo ‘Maneja el dron con responsabilidad’.
Apostar en drones es apostar en prevención.
Elena Arenas Muñoz
Consultora en Prevención de Asepeyo