Hoy, 10 de octubre, se celebra el día Mundial de la Salud Mental. Este año, la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha escogido el lema “Es tiempo de priorizar la salud mental en el lugar de trabajo”.
Cifras para reflexionar
- España ha batido récord de bajas relacionadas con problemas de salud mental y de comportamiento, casi 600.000 en 2023. Esto supone un 15,8% más que el año anterior.
- Las bajas de personas jóvenes han aumentado un 90% desde la pandemia. Según la OMS, a nivel mundial, se pierden 12.000 millones de días de trabajo por la ansiedad y la depresión.
- Entre el 17% y el 27% de personas sufren ansiedad en el trabajo; entre el 30% y el 38% dicen experimentar estrés siempre o casi siempre y, en general, un 47% reconocen encontrarse expuestas en su lugar de trabajo a factores de riesgo para su bienestar mental.
La salud mental y el trabajo están estrechamente ligados en una gran proporción de la población mundial. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el 60% de la población mundial trabaja. La salud mental es más que la ausencia de problemas de salud mental, podríamos indicar que es todo lo contrario. La salud mental es un estado de bienestar mental que nos permite afrontar los momentos de estrés, desarrollar habilidades, aprender y trabajar de forma óptima y cooperar a la mejora de la sociedad.
Los problemas de salud mental tienen un impacto directo en los lugares de trabajo al incrementar el ausentismo, aminorar la productividad y agravar los costos de la atención médica. Sin embargo, el estigma y la falta de concienciación sobre la salud mental siguen siendo obstáculos para abordarla en el lugar de trabajo.
La OMS nos indica que los entornos de trabajo seguros y saludables, no tan sólo son un derecho fundamental, sino que pueden actuar como un factor protector para la salud mental, además de minimizar la tensión y los conflictos en ese ámbito y mejorar la fidelización del personal, así como el rendimiento y la productividad laborales.
Por el contrario, las condiciones insalubres, como el estigma, la discriminación y la exposición a riesgos como el acoso y otras malas condiciones de trabajo, pueden plantear riesgos importantes que afecten la salud mental, la calidad de vida en general y, en consecuencia, la participación o la productividad en el trabajo, afectando a la capacidad de las personas de ser eficaces y disfrutar con su trabajo.
Desde Asepeyo, os animamos a proteger y promover la salud mental en el trabajo, fortaleciendo el reconocimiento de los problemas de salud mental en el ámbito laboral y a tomar, si son necesarias, medidas al respecto.
Algunos tips para ello
1. Reconocer las señales
Identificar es el primer paso para poder trabajar en ello, tomar decisiones, o pedir ayuda. Algunas señales que nos pueden ayudar son por sentir agotamiento físico y mental, sentimientos de frustración en el trabajo, problemas de concentración para realizar las tareas, problemas de comunicación con los equipos, dolores físicos y cambios caracteriales.
2. Buscar el equilibrio
Aunque nuestra vida laboral ocupa gran parte de nuestro día, debemos aprender a equilibrarlo con una vida personal. Para poder estar bien, es importante cuidar todas las áreas de nuestra vida.
3. Aprender a poner límites
Es importante aprender a priorizar las propias necesidades, no tener miedo a las críticas y hacerlo de forma reflexiva, dándote tiempo para entender cómo te sientes y articular una respuesta amable y respetuosa, pero sincera.
4. Desconectar
El 75 % de los trabajadores españoles responden llamadas o correos electrónicos fuera del horario laboral, según el Informe sobre desconexión digital de InfoJobs del 2022.
5. Establecer relaciones saludables con los compañeros de trabajo
Las relaciones saludables se basan en el respeto mutuo, la confianza, la honestidad, el apoyo, la justicia, la igualdad, el respeto a la identidad individual y la buena comunicación. La capacidad que tengamos de ponernos en el lugar de la otra persona (compañero, cliente, jefe) y percibir su percepción y sentimientos sobre los temas nos ayudará a establecer una comunicación fluida y gestionar los desacuerdos.
6. Practicar la meditación y la respiración profunda
Cuando sientas algún síntoma de estrés, tómate tu tiempo para realizar respiraciones profundas, con cinco minutos bastará.
La meditación también ayuda a aportar calma y se combina con la respiración profunda. Puedes meditar antes de ir a trabajar, durante descansos en el trabajo o después de la jornada laboral.
7. Hacer pausas
Las pausas en el trabajo son necesarias y están reguladas por la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.Las pausas nos permiten descansar, desconectar y socializar con los compañeros.
8. Mantener hábitos saludables
Mantener hábitos saludables es una de las bases del autocuidado. Esto incluye hacer ejercicio, comer de forma equilibrada, evitar el consumo de sustancias, tener una buena higiene y mantener los hábitos de sueño.