Los mercados mayoristas de distribución de productos alimenticios frescos son de vital importancia para garantizar que estos alimentos lleguen a toda la población en tiempo y forma para poder satisfacer una de las necesidades más básicas: la alimentación de las personas. La seguridad y la salud de las personas que están implicadas en esta actividad conlleva una serie de aspectos específicos y críticos que merece la pena abordar.
La principal actividad que se desarrolla en este sector es el comercio al por mayor de diferentes tipos de alimentos (frutas, verduras, hortalizas, pescados, carnes, flores, plantas, etc), lo que comporta el movimiento de una gran cantidad de mercancías, y también el tránsito de personas (transportistas, compradores, vendedores, personal de servicios, etc), que han de realizar su trabajo en unas instalaciones que deben ser adecuadas. A todo ello se le añade la característica especial del trabajo en horarios nocturnos, ya que la mayor parte de actividad, por no decir toda, se concentra en este turno.
¿Qué riesgos hay en los mercados mayoristas?
Esta situación hace que los mercados mayoristas alimentarios tengan unas características especiales. En ellos se dan múltiples tipos de riesgos: atropellos y choques, sobreesfuerzos, resbalones, tropiezos y caídas, nocturnidad, riesgos psicosociales,…. Por ello, es fundamental que la seguridad en las actividades que se lleven a cabo esté presente en todo momento y en todo lugar. Además, debe de existir una muy buena coordinación entre las partes implicadas. Esto solo se podrá conseguir si la prevención de riesgos laborales está integrada plenamente en todas las empresas y a todos los niveles de la misma, desde el propietario o gerente hasta el último trabajador. Todos deben ser conscientes y tener presente la seguridad que debe darse en las actividades que se llevan a cabo en estas instalaciones.
¿Qué medidas podemos adoptar?
Una vez resaltada la importancia de la seguridad integrada y la coordinación, es fundamental en este tipo de centros:
- Disponer de unas instalaciones adecuadas: el movimiento de cargas, que es la principal actividad, necesita de unas vías adecuadas para la circulación segura (pavimentos en buen estado, señalización de las vías de circulación e iluminación) y unas zonas de carga y descarga en perfectas condiciones. En general, las instalaciones han de cumplir con las normativas de seguridad.
- Estar dotados de unos equipos de trabajo (carretillas, medios de transporte y manipulación de carga, etc) adecuados. Los accidentes por atropellos, choques, golpes, sobreesfuerzos, caídas, resbalones, etc, son bastante frecuentes en este tipo de actividad. Estos equipos de trabajo deben ser complementados con los equipos de protección individual correspondientes en el caso de que exista algún riesgo que tenga que ser tratado.
- Tener implantado un plan de emergencia para saber cómo actuar en caso de emergencia (incendio, inundación, accidente, etc), para minimizar las consecuencias y daños de la misma. A parte de la coordinación interna se ha de tener muy presente la coordinación con las ayudas externas (cuerpos de bomberos, guardia urbana, hospitales, ambulancias, policía, etc), para tener una óptima respuesta frente a las emergencias.
- Proporcionar una vigilancia de la salud adecuada a todos los trabajadores y promocionar hábitos saludables entre estos (alimentación, ejercicio físico, horas de descanso, etc). La carga de trabajo, el estrés, los riesgos introducidos por las nuevas tecnologías y el trabajo nocturno, entre otros, son factores que pueden influir muy negativamente en la salud de las personas. Por ello, es muy necesario tenerlos en cuenta y tomar medidas siempre que sea necesario.
- Finalmente, y no menos importante, la formación, información y sensibilización de los trabajadores. Aconsejamos la realización de campañas y actividades que sensibilicen sobre los aspectos concretos de prevención de riesgos laborales. Es una actividad que debe de ser continua.
¿Cómo te podemos ayudar desde Asepeyo?
Desde Asepeyo queremos aportar nuestro granito de arena y contribuir con el asesoramiento y la sensibilización específica de los trabajadores de este sector. Hemos desarrollado una “Guía de buenas prácticas para el sector de mercados mayoristas alimentarios”, un documento que se divide en tres partes:
- La primera parte desarrolla una introducción sobre la prevención de riesgos laborales, incidiendo en los riesgos y condiciones de los puestos de trabajo que podemos encontrar en este tipo de instalaciones.
- La segunda parte trata sobre la movilidad, tanto interna como externa, los riesgos psicosociales, los hábitos saludables y los equipos de protección individual.
- La tercera parte consta de unas fichas de riesgos asociados y medidas preventivas de determinadas áreas y actividades que son frecuentes en este tipo de actividades.
El objetivo de esta Guía es ayudar en la mejora de la prevención de riesgos laborales en el sector de los mercados mayoristas alimentarios. La prevención es un indicador del grado de progreso de la sociedad que ha de estar presente en todos los ámbitos y a todos los niveles.
Joan Pau Esplugas
Consultor de la Dirección de Prevención de Asepeyo