El verano ya está aquí y es el momento de descansar, disfrutar y desconectar. Probablemente, cambiaremos de entorno, por lo que debemos ser prudentes y cuidar de nuestra salud, especialmente en lugares donde podemos interactuar con otro tipo de “animalitos” que no conocemos tan bien.
Si nos encontramos con ellos es importante saber qué podemos hacer para actuar rápidamente. Te ofrecemos unos consejos útiles para que puedas iniciar la actuación y la cura en las picaduras, y detallamos los signos de alarma que debes tener en cuenta.
Picaduras en el mar, ¿cómo debemos actuar?
Picaduras de medusa
- Ocasionan una lesión roja, lineal, como un latigazo, con ampollas, acompañado de un dolor intenso. La reacción dependerá de los tipos de toxinas que segreguen los tentáculos, en función de la especie de medusa.
- En las costas españolas suelen ocasionar síntomas locales pero si viajas a otros destinos es mejor informarse previamente de las especies locales.
¿Cómo actuamos?
- Lava la lesión con abundante agua de mar o suero fisiológico
- No utilices agua dulce, ni alcohol, ni agua fría, esto aumenta el veneno que se libera e incrementa el dolor
- No te frotes ni te rasques la piel
- Elimina los restos de los tentáculos pegados a la piel. No los toques directamente con las manos.
Las medusas, muertas o sus restos, siguen siendo venenosas. Si tienes guantes, mejor, y puedes usar unas pinzas, una toalla gruesa, o una tarjeta de crédito para quitarlos. - Aplica frío local. Hielo, idealmente cubitos de agua salada, durante unos 15 minutos. Si los cubitos son de agua dulce, no los apliques directamente sobre la piel, puedes colocarlos dentro de una bolsa y envolverlos en una toalla.
- También puedes usar compresas empapadas en vinagre, bicarbonato o amoníaco rebajado
- Mantén una correcta higiene de las lesiones
¿Cómo prevenirlas?
- Se aconseja usar cremas o aceites solares o camisetas adecuadas para bañarse.
- Estar atentos a la información de los socorristas o a las autoridades de la zona, en relación a la presencia de medusas. Algunas playas, además de la típica bandera verde, amarilla o roja, utilizan una señalización específica de la peligrosidad del baño. Es importante estar informados.
Picadura de carabela portuguesa
- Está emparentada filogenéticamente con las medusas. Se encuentra en aguas cálidas, en regiones tropicales o subtropicales, aunque algunos ejemplares pueden llegar a nuestras costas.
- La picadura es muy dolorosa. En personas sensibles o alérgicas, su veneno puede ocasionar síntomas generales.
- Las recomendaciones son igual que en el caso de las picaduras de medusa.
Picaduras de pez araña o pez escorpión
- Este animal se acerca a las costas y se mimetiza con la arena. Al caminar, podemos pisar sus aletas dorsales, que son las que causan las heridas.
- Las lesiones son muy dolorosas porque también se inocula el veneno de las aletas. La zona queda hinchada y roja, y pueden aparecer síntomas generales como náuseas, vómitos o fiebre.
¿Cómo actuamos?
- Lava con abundante agua de mar o suero fisiológico, para eliminar los restos
- Sumerge la zona en agua caliente, lo que podamos aguantar sin quemarnos, durante unos 30 minutos (la toxina es sensible al calor)
- En la playa, podemos introducir el pie en la arena caliente
- No se aconseja aplicar agua fría o hielo
- Retira los restos de las espinas con unos guantes y pinzas, sin hurgar, y sólo si salen fácilmente
- Mantén la extremidad en alto y en reposo
- Puedes tomar un analgésico
- Consulta con un médico para valorar la herida y la profilaxis antitetánica, y sigue las recomendaciones del cuidado de la herida
- No hagas torniquetes ni succiones
¿Cómo prevenirlas?
La mejor forma es utilizar un calzado protector, como escarpines o cangrejeras.
Picaduras de erizos de mar
Podemos encontrarlos en fondos rocosos poco profundos. Lo más frecuente son las heridas por las espinas que se clavan, pero también tienen entre ellas unos órganos, pedicelarios, que contienen veneno, con posibilidad de provocar otros síntomas generales.
¿Cómo actuamos?
- Sal del agua
- Saca las espinas con pinzas, de forma cuidadosa, para que no se rompan y queden restos en la piel
- Si se hace al cabo de un tiempo, reblandece la zona con agua templada y salada
- Lava con vinagre, para disolver las espinas
- Desinfecta bien la zona
- Consulta con un médico para valorar la herida y la profilaxis antitetánica, y sigue las recomendaciones del cuidado de la herida
¿Cuándo debemos consultar con un médico?
- No pueden extraerse las espinas o las púas fácilmente, o se sospecha que quedan restos
- El dolor o la hinchazón van en aumento
- Se presentan signos de infección, como supuración o fiebre
- Aparecen síntomas generales, con un empeoramiento progresivo
- Si aparecen signos de alarma, como dificultad respiratoria, complicaciones cardiacas o convulsiones: activar el 112.
Bibliografía
Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria
Picaduras de animales marinos medusas y otros
Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias
Picaduras de animales marinos
Junta Andalucía
Verano y salud
Díez Mayayo A, Gallardo Arenas M, Sáenz Ortigosa R.
Mordeduras, picaduras y parasitosis cutáneas. AMF. 2020;16(9):504-516.
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